Podemos hacer mucho tomando conciencia. Compartí la data.
Como papás o familia lo sabemos, para los chicxs, el hogar tiene que significar amparo y alegría. Pero lo cierto es que seguido de los accidentes de autos, los incidentes y descuidos en casa son los primeros causantes de lesiones en ellxs. La clave está en prevenir, y también en pautar normas claras y límites.
Desde muy chiquitxs cuando empiezan a explorar cocina, se puede iniciar la tarea de formarlxs sobre los riesgos y cómo cuidarse.
¿Cómo? haciéndoles entender que las fuentes de calor y energía son peligrosas y que solo pueden ser manipuladas por los adultos, así como los utensilios. Lo ideal es que no pasen tiempo en estos lugares.
Ni fósforos, ni encendedores al alcance de ellos ni juegos cerca de estufas, calefactores u hornallas.
No lxs dejes solxs en estas áreas y tampoco cocines con ellos ahí, menos si hay artefactos prendidos.
Así como los enchufes deben taparse para impedir que los toquen, la tapa del horno y cualquier botón de equipos debe quedar tapado.
No olvidar nunca una olla o sartén caliente o de peso al alcance en la mesada.
Preferí encender los fuegos de atrás de la cocina y no los primeros que son fácilmente alcanzables.
Cuando termines de cocinar, apagá y si es posible, el paso de gas también, de paso ahorrás.